¿Cómo mantener un pollo rostizado caliente?

Opciones para mantener el pollo rostizado caliente

Para conservar el calor de un pollo rostizado, puedes emplear varias técnicas. Una de las más efectivas es cubrirlo con papel de aluminio, lo que ayuda a retener el calor. Asimismo, puedes colocar el pollo en un tazón de cerámica o en una bandeja para asar y envolverlo bien con una toalla de cocina seca, lo cual también contribuye a mantenerlo caliente por un tiempo más prolongado.

Otra alternativa es utilizar un estufa eléctrica en la función de mantener caliente, que permite conservar la temperatura adecuada sin cocinarlo más. Además, si no cuentas con ninguno de estos recursos, simplemente mantener el pollo en el horno a baja temperatura puede ser una solución viable.